Gorro de juncos ©Mirilustra. 2018

"Gorro de Juncos" es uno de mis cuentos favoritos. De hecho lo conozco porque me lo regalaron de pequeña y tenía unas ilustraciones preciosas.

Os voy a contar la historia tal y como la recuerdo,  porque tiene muchas versiones. Trata sobre la hija de un rey la que, para expresar el amor que sentía hacia su padre le dijo: "Te quiero tanto como la carne a la sal". El padre no lo entendió y la echó del palacio.

A la chica le gustaba la cocina y, viéndose sin hogar, decidió tapar sus caras vestiduras con una capa hecha de juncos (por eso todo el mundo la empezó a llamar Gorro de juncos) y se fue a pedir trabajo a la taberna del pueblo.

Pronto se hizo famosa por sus ricos guisos, así que acabaron llamándola a palacio para ser la cocinera de un gran banquete.

Solicitó encargarse ella misma de la comida del rey y allá que le sirvió un filete de carne sin sal. Cuando el rey, que ya estaba triste y arrepentido, probó el filete sin sal empezó a llorar como una magdalena. De este modo comprendió que su hija lo quería muchísimo. Fue entonces cuando gorro de juncos retiró su capa y descubrió sus ricas prendas y su identidad.

Esta ilustración es la que utilicé para la primera exposición individual que hice: Como la carne a la sal. 

Cartel de la exposición "Como la carne a la sal" ©Mirilustra. 2018