Hace unas semanas estaba preparándome para mi clase de flamenco y de repente el vestuario se inundó de japonesas.
Lo que más me sorprendió no fue que fueran vestidas de flamenca, ni que salieran de la clase a la que va la gente profesional, si no que llevaban los zapatos totalmente destrozados!
Sandra, nuestra querida profe, nos contó que son gente superdisciplinada, así como nosotros terminamos la clase y nos vamos a tomar una birrilla por ahí con los amigos, ellos se van a seguir practicando XS.
Conclusión: los japoneses bailan mejor el flamenco que nosotros, cuanto antes lo asumamos mejor.
¿Quién se viene a echar una cervecilla? XD
Mirilustra (Miriam Rodríguez)