ENERO - COCO, LULÚ Y PACO

 

Coco, Lulú y Paco - ©Mirilustra

TÍTULO: Coco, Lulú y Paco.
TAMAÑO: 420 x 297 mm
TÉCNICA: Ilustración digital en Procreate.
TIEMPO EMPLEADO: 8 h. y 45 min. (19.462 trazos).
FECHA: Septiembre de 2022.


Tener perro es uno de los grandes placeres de esta vida.
 
Es mi opinión, por supuesto: no concibo mi vida sin tener un perro, es parte imprescindible de "mi familia" y, por más dolorosa que resulte su pérdida, es un mal trago que se compensa por miles de momentos llenos de cariño, risas y recuerdos felices.

El caso es que un perro muchas veces también es un salvavidas infalible. 
Sea cual sea tu estado de ánimo, este pequeño ser te obliga a levantarte por las mañanas, a salir a la calle y acabar socializando. 

Lulú - ©Foto de Paco Nieto

¡Ojo, con perro o sin él la vida no es una taza de Mr. Wonderful! 
Aunque se fabrican drogas muy buenas la aplastante realidad es que hay gente que existe porque "dios no pasa lista"... le gusten los perros o no. 
Pero solo voy a hablar de la gente buena y aquí es donde os presento a Paco y sus Coco y Lulú.

Coco - ©Foto de Paco Nieto


Paco es uno de los vecinos del barrio de Ruzafa, nos conocemos desde que Otto llegó a nuestras vidas. Los chihuahuas son una raza de perros peculiar. La primera cosa que me llamó la atención es la capacidad que tienen para reconocerse, aunque estén en el quinto pino, si el bicho de 2,5 kg divisa a otro chihuahua en el horizonte hay que correr a su encuentro. 
Cada vez que dos chihuahuas no se saludan muere una estrella en el firmamento... o eso parece.

Lulú y Coco - ©Foto de Paco Nieto

Por eso Paco, Coco y Lulú fueron de los primeros amigos perrunos que hicimos en la calle  y ¡qué suerte tuvimos! 

Paco es profesor de arquitectura y una persona encantadora. Sus perretes concuerdan con su ánimo calmado y dulce. 

Es gracioso verlos pasear, porque ambos "chihuas", como los llama él, son muy pequeñitos y contrastan con la estatura de Paco, que sujeta de sus correas con delicadeza, como con miedo a que se vayan a romper si les diera un tirón.

Por eso fue una de las personas que tenía claro que quería retratar. 

Coco, Lulú y Paco, embajadores del mes de enero - ©Mirilustra

El caso es que, para mi sorpresa me pidió que dibujara solo a Coco y Lulú, imagino que por timidez, pero me era muy difícil concebir la idea de sacar a los dos perretes sin su amo y decidí añadirlo en modo caricaturesco, como un folio pegado en la pared.

Todos mis trabajos los empiezo con un boceto, a veces son varios y trabajo sobre ellos hasta que me convence el resultado. 


Boceto - ©Mirilustra

Al principio los elaboraba mucho, pero esto me resultaba contraproducente, porque ese boceto tan currado se convierte en una obra acabada en sí misma y luego es muy difícil desprenderse de él y continuar trabajando. Nos vence el miedo a estropear lo que hemos conseguido y el resultado es algo forzado, duro y frío, sin alma.

Ahora intento que el boceto sea más bien un simple encaje ¡aunque no siempre lo consigo!

Otra de las cosas que me siempre me ha gustado es trabajar sobre un color de fondo. Aún no consigo discernir porqué, pero en esta serie de dibujos casi todas las bases de color son azules o verdes, he intentado (lo podéis ver en el proceso cuando resuelvo a Lulú) cambiar a otro tipo de tonos, pero me ha sido imposible. No sé, a lo mejor es mi periodo "azul-verde" jajajajaja...

Esto me permite trabajar las sombras (a veces las luces también) dejando salir ese fondo que le da un toque más pictórico y le proporciona mucha vida. 

Además, quería trabajar con colores, separar lo que sé de lo que veo, porque al fin y al cabo, aunque el pelaje de Coco sea blanco la luz es la que construye la imagen que percibe nuestra retina y el color de su pelaje se ve alterado por los colores de los elementos que hay a su alrededor y hasta el color de la propia luz que lo ilumina. 


(También puedes ver el proceso en mi Instagram)

Uno de los problemas que encontré a la hora de retratar a Coco y Lulú es que me pierden las texturas.

Me resulta muy difícil evitar la tentación de dibujar seres peludos sin hacerlo pelo a pelo, eso, a parte de ser una muerte lenta, da un resultado poco natural y menos sensación de pintura, que era lo que al fin y al cabo buscaba. Por eso también prescindo de los difuminados en mis dibujos, no los uso nunca.

Detalle donde se aprecian  las pinceladas y el color de fondo - ©Mirilustra

Otro elemento al que le dí muchas vueltas fue a la manta. Me sucede lo mismo que con el pelo, quería reflejar toda la pomposidad del tejido, pero ahí tuve que ser muy dura conmigo misma: cada elemento de la composición tiene su importancia dentro de una escala de valores y aquí la manta estaba justo por encima del fondo y nada más. Por eso la resolví de una manera muy rápida e intentando poner más atención a la luz que a tonos de color o textura. En estas situaciones me obligo a ser rápida e incluso descuidada, si me doy tiempo y me concentro me pierdo.

El dibujo de Paco es lo que menos me costó y no porque sean cuatro líneas y ya. Generalmente llegar a esas cuatro líneas y tener un buen resultado es lo que más le cuesta a cualquier dibujante,  porque dibujas sobre lo que recuerdas y echas mano de la imaginación y no de un referente. 

Hasta ahora siempre había dibujado así, para mí era volver a mi zona de confort (¡qué gustico!).

Caricatura de Paco - ©Mirilustra

Pongo fin a esta primera publicación del año invitándoos a que me dejéis comentarios, podéis preguntar cualquier duda o curiosidad que se me haya podido pasar o que no haya explicado con claridad.

También os recuerdo que de todos estos dibujos hay prints disponibles. Si queréis alguno de ellos solo tenéis que contactar conmigo.

Print enmarcado en casa de Paco - ©Foto de Paco Nieto


¡Gracias y Feliz 2023 a todos!


Mirilustra




Mirilustra

Mirilustra (Miriam Rodríguez): Animadora, ilustradora, diseñadora... en resumen, mujer orquesta.