lunes, 12 de marzo de 2018

Ni caperuzas indefensas, ni lobos malvados

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Caperuza - Mirilustra

 Hay cuentos maravillosos que nos marcan en nuestra infancia y que no nos cansamos nunca de leer y menos de ilustrar.
Sin embargo, me gusta reinventar las historias y contarlas como a mí me gustaría que fueran.
Es algo que de pequeña ya hacía, porque a mí no me gustaba que los personajes femeninos no fueran valientes y no pudieran pelear y defenderse ante las injusticias de las que eran víctimas.
Ahora al menos lo puedo entender: yo siempre vi cómo mi madre y mis abuelas echaban "palante" con todo sin esperar la ayuda de nadie, para bien y para mal, porque ellas también defendían la idea de que los hombres no tenían que ayudar en la casa.
Afortunadamente todo esto va cambiando, poco a poco, pero va cambiando y hoy en día ellas mismas se dan cuenta de lo estúpidas que han llegado a ser y la cantidad de tonterías que han sido capaces de tolerar.

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Caperuza - Mirilustra

Por todo esto a mí me gusta defender que la lucha contra el machismo empieza desde dentro, porque lo queramos o no procedemos de una cultura machista y hasta las feministas más reivindicadoras me han soltado argumentos de lo más machistas pensando que estaban defendiendo lo contrario.
Esto no es una lucha de hombres contra mujeres, esto es un problema cultural que hemos de combatir todas las personas.

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Caperuza - Mirilustra

Así que en mi cuento el lobo no es malo y pasa de comerse a la abuelita. Caperucita ni es tan niña, ni tan inocente y sabe muy bien defenderse y juzgar a los seres que la rodean.

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Caperuza - Mirilustra
Este es un trabajo en proceso pero aquí os presento un par de dioramas que preparé para esta historia. Están preparados a modo de collage, aprovechando las estampados y texturas que ofrecen los packagings de algunos productos que consumo, como las cajas de té.
Ánimo valientes!!

martes, 6 de marzo de 2018

Pasiones incomprendidas: "El yogui de los gatos"


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Imagen de la lámina de "El yogui de los gatos" - ©Mirilustra

El amor por los animales es una cosa tan difícil de explicar que solo si has tenido alguna vez una mascota lo podrías comprender.
Se vuelve aún más incomprensible cuando la mascota en cuestión es un gato.

 Los gatos tienen un carácter especial, mucha gente los valora especialmente por su carácter inquieto y su independencia, cuando tienes un gato tú no eres su amo, él te posee a ti, aunque cabe decir que no todos son así: igual que hay perros gatunos, hay gatos perrunos.

Si eres un adorador de felinos comprenderás exactamente de qué hablo cuando hago refencia a ese sentimiento de rabia que se produce cuando le enseñas a alguien la foto de tu nuevo amor y te responde con un: "¡¿OTRO GATO?!
 En fin, supongo que con los gatos pasa lo mismo que con los muñecos de Spider-man: nunca hay suficientes, jejeje... pero esta es otra pasión de la que ahora no estamos hablando.

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Boceto de "El yogui de los gatos" - ©Mirilustra
Para terminar os contaré una anécdota muy graciosa que me sucedió cuando expuse en el COPCV de Valencia:
Yo estaba un poco plof porque gente a la que en un principio le había gustado mucho mi trabajo y que tenían la intención de comprarme varias piezas para su despacho terminaron por comprarme un par de láminas diciendo: "... para mis sobrinos..."
Mucha gente tiene la idea de que toda ilustración está dirigida a niños y ven con malos ojos que una persona adulta pueda tener gusto por un dibujo de carácter naif.
Reconozco que mi manera de ilustrar puede llegar a ser un tanto infantil, pero cuando me preguntan si dibujo para niños yo siempre contesto que no, yo dibujo para mí y luego para quién disfrute como yo del dibujo, ya sea un adulto o un niño. De este modo yo puedo entender que alguien pueda pensar que mi trabajo está destinado a un público infantil, lo que no puedo entender es cómo una persona puede quitarle la ilusión a otra por convencionalismo retrógradas.

Bueno, después de todo esto vuelvo a la anécdota, que me lío.

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Diorama de "El yogui de los gatos" - ©Mirilustra

El caso es que informaron de que una colegiada del COPCV había comprado dos de mis dioramas: "Baby, I need your loving" y " El yogui de los gatos", yo pensé: "alguien querrá hacerle un regalo a sus sobrinos... "
El día que fui a recoger la exposición vino la compradora y me contó muy emocionada que nada más entrar había quedado fascinada con mi trabajo, pero que al pasar por delante del "El yogui de los gatos" se quedó clavada: "este... este... ESTE ES MI MARIDO!!".
Así que decidió comprarlo para regalárselo por su aniversario (hacían 25 años de casados, si no recuerdo mal). Luego se quedó unos días pensando en que "Baby, I need your loving" tenía que ser la pareja del diorama de los gatos, así que volvió al COPCV y también lo compró.
Me dijo que seguiría mi trabajo de cerca, así que le envío un saludo si lee estás líneas ;)

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Lámina de "Baby, I need your loving" - ©Mirilustra

La verdad es que me dió mucha alegría, supongo que las cosas están cambiando y no lo estoy haciendo tan mal al fin y al cabo.

"Pasiones incomprendidas" estará hasta el 1 de abril en el Centre de la dona de Albaida, allí podéis comprar estas láminas y los dioramas, si los queréis y no podéis acercaros allí podéis contactar conmigo a través de mi página de Facebook por privado o Instagram o escribiendo a mirilustra@mirilustra.com

Lámina 23x23 cm, papel gesso 300 gr., precio: 15€
Diorama 23x23 cm, precio: 60€